La aplicación de una etiqueta nutricional «frontal» resulta en principio interesante, porque mejora la visibilidad a diferencia del etiquetado nutricional obligatorio, que se sitúa en la parte posterior o lateral de los envases. Pero, por otro lado, puede inducir al consumidor a confusión, en su intención de valorar nutricionalmente el producto de manera aislada respecto al conjunto de su dieta.
El documento no se refiere de manera específica al aspecto técnico de los etiquetados frontales en los productos envasados, sino a la influencia de estos sistemas en la sociedad. Con él, la Fundación Triptolemos pretende ofrecer puntos de reflexión a las personas, instituciones y empresas que tengan que tomar decisiones en torno al etiquetado de los alimentos.
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